Si tan solo pudiera...
2019. AHI
Y mientras no lloro
2019. 9 NIÑES
9 NIÑES
"ROSA ELOISA \\ DAVID ERNESTO \\ DAMIAN VICENTE \\ ROMINA
MIGUEL\\ JULIO HERNAN \\ SERGIO\\ RICARDO \\ WALTER"
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Es un relato en respuesta a una acción que me llega por whatsapp.
La semana en la que muere De la Rua, Juan envía una vez por día,
durante 9 días, la imagen de niñes y textos que informan que elles
han muerto en 2001, víctimas del estado de sitio y la crisis.
Yo recibí esta información sin saber qué era.
Como las fotos de les niñes me aparecían en el celu,
mi hija me preguntaba quiénes eran y yo les iba inventando
una historia y así se fue gestando este libro para
ser un poquito menos indiferente.
NIÑOS MUERTOS que día a día detuvieron mi cotidiano.
De esa necesidad y conmoción surge el deseo de hacerles
vivir un rato más a lo largo de estas páginas.
A veces el arte es lo único que nos salva.
otra vez
2012. DE RATA. Obra de teatro
Fragmento de La Araña de Clarice Lispector.
loved a man.
They had a date next to the
eighth street station of the sixth
avenue subway.
She had put on her good clothes
and a new hat. Somehow he could
not come. So the purpose of this
picture is to show how beautiful
she was. I really mean that she
was beautiful.
from HE DISAPPEARED INTO COMPLETE SILENCE by LOUISE BOURGEOIS, sculpter
WORK IN PROGRESS en unacasa
¿Donde encuentro el botón de reiniciarme toda?
tan fácil sería vestir de amarillo para ser mujer
o ser murciélago para enceguecer y sólo oír,
para en las noches, volar hacia el calor...
me gusta la violencia del silencio.
pero me da miedo la soledad
sueño en oscuridades
vuelo fantasías porque soy un insecto
El llanto de mis ancestros,
un grito que sube desde cualquiera de los dedos de mis pies.
tiemblo, un líquido me hace cosquillas.
estoy llena de sangre ¿o sólo son lágrimas?
La mosca y sus alas de mariposa
Una luna y setenta y ocho estrellas tenía mi cielo. Una luna que estaba creciendo. Una lucha que pronto lo haría menos estrellado. Una luz que, en breve, comenzaría a apagar mis manos.
Nadie mira la luna cuando no está. Yo hoy miro su ausencia. Y no me importa que no esté. No quiero saber donde está. No sé donde está. Sólo me gusta contar las estrellas pues siempre cuento más y, cuanto más cuento, más aparecen. Es como si el hecho de contarlas hiciera que existieran nuevas.
Sólo lo que vemos existe. En este momento, existo yo y todas mis yo. En realidad, sólo existen ellas, yo aún no logro verme.
Un día, una de ellas deseó fuerte. Tenía poco pretenciosa empresa, la pobre: quería ser estrella. La niña mosca se vistió de rayas, le echó rojo a sus labios (como todas) y desplegó sus alas. Ya era la noche. Sus ansias la sobrevolaban. Con pasos lentos comenzó a reír. Tartamudeaba. Zumbido de mosca. Se dio cuenta que no sabía cantar. Sus grandes ojos comenzaron a brillar. Todo se hizo transparente. Ambos se volvieron niños. Era obvio que los autos no llegaban al cielo. Eso no le importó. Su ceguera era de insecto.
Ella se creía mariposa y cada vez que desplegaba sus alas imaginaba un gran resplandor de colores espesos. Sin embargo, en cada sonido desprendía la pureza de sus membranas diminutas y estriadas. Había escuchado que no importa el tamaño de las alas sino el cuerpo al que están atadas. Entonces, suavemente, desprendió su piel y mostró su ciudad de pájaros locos. El sol de la noche le dio calor. Se alimentó de sus horas. Horas de mariposa. Tiempo de un solo día.
Fugaz como la tormenta se la tragó el mar.
Todo parecía ser maravilloso. Todo era maravilloso. Todo fue. Todo.
Niña mosca
Tonta niña amarilla. Sentada sola en su pozo oscuro. Se cose la boca con hilo matambrero. Aunque viva, su cuello se comienza a abrir y se come el hilo. No sabe cómo temer. Y con temor sonríe.
Se hace mosca para comer la mierda. Vuela sobre aquellos que la espantan.Y nunca muere. Sucia, inocente, enterrada como un pedazo de carne, espera a que el Sr Miyyaggi la atrape.
las siete claras
fantasmas rojos de lo invisible. una piel que se cura con arena
una arena que se robó el tiempo
el pajarito loco de mi terraza caza aceitunas, me sonríe. Sabe que lo quiero.
Canta y yo bailo su vuelo, giro. Giro como una bailarina estéril .
Sé a donde voy y no me importa. La arena me acaricia. Los pelos de chocolate.
El resto son plumas.
Pelada y etérea me miro al espejo. Doy un paso hacia adentro y pongo caras de putita.